viernes, 14 de noviembre de 2008

Medio Natural del Santuario de las Aves de Caulín


MEDIO AMBIENTE FÍSICO DEL ÁREA DEL SANTUARIO

Geomorfología y suelos


La Isla grande de Chiloé, tal como se la conoce, es el resultado de una serie de procesos geomorfológicos que permiten entender el origen de su relieve, suelos y características geográficas en general.

El choque de las placas de Nazca (oceánica) y Sudamericana (Continental), donde la primera se introduce por debajo de la segunda (proceso de subducción), produce el solevantamiento de la corteza terrestre de la Placa Sudamericana, quedando parte de esta estructura emergida del Océano Pacífico. El Archipiélago de Chiloé, al igual que gran parte del territorio chileno, se ha configurado a partir de este proceso.

Es a partir de estas latitudes, que el territorio nacional se desmiembra hacia el sur, ya que luego de la retirada de los hielos de la última glaciación, quedaron emergidas de las aguas del mar, solo parte de sus principales macroformas (Cordillera de Los Andes, Depresión Intermedia y Cordillera de la Costa), lo que se ha traducido en las actuales formaciones de islas, ensenadas, penínsulas, canales y fiordos que caracterizan al Chile Austral.

A su vez, este territorio emergido, ha estado sujeto a una serie de procesos exógenos de modelación del relieve (erosión), tales como glaciaciones, constantes lluvias, escorrentía de las aguas (ríos), viento y descomposición del suelo por líquenes y plantas.

La Glaciación Llanquihue, hace unos 14.000 años, fue la última que afectó a este territorio. El área de la Comuna de Ancud se vio casi completamente cubierta por hielo, y al irse retirando este, fue dejando un suelo de sedimentos glaciares (ripio y arcillas) que luego sería cubierto por una capa de cenizas volcánicas, lo que en suma, sirvió de sustrato para el poblamiento de la vegetación que hoy se conoce. La descomposición de la materia orgánica de estos bosques, ha creado una capa de suelo vegetal que según el lugar, varía en su grosor, llegando a tener varios metros en algunas partes mientras que en otras no alcanza el medio metro. A estos suelos se les llama trumaos.

Hidrografía

La Isla Grande de Chiloé, y por consiguiente el área de Caulín, cuenta con una densa trama de cursos de agua superficiales, los cuales son alimentados únicamente por las precipitaciones y la posterior escorrentía de las aguas por sobre o por debajo de la superficie del suelo (régimen pluvial).

Abundan los esteros y pequeños cursos de agua con caudales que se incrementan notablemente en invierno, a la vez que muchos se secan en verano.

Gran cantidad de vertientes afloran bajo la vegetación, entre las rocas, sobre el suelo arenoso o incluso bajo el nivel del mar.

Río Huenque

Clima

El Clima del área de Caulín es templado marítimo lluvioso con influencia mediterránea, el cual cubre desde la Región de la Araucanía hasta el tercio norte de la Isla Grande de Chiloé. Se caracteriza por no haber una estación seca, aunque el período más lluvioso es entre mayo y agosto, donde se suscitan más del 50% de las precipitaciones; estas rondan entre los 1.000 y los 3.000 mm al año y son producidas por los frecuentes sistemas frontales que cruzan la zona, los que a su vez producen constante nubosidad y pocos días despejados.

La temperatura media anual es de 11ºC, la media máxima en enero alcanza los 17,8ºC, la media mínima de julio es de 4,5ºC, mientras la máxima temperatura del verano puede llegar a los 29ºC y la mínima del invierno puede llegar a varios grados Celsius bajo cero. Las amplitudes térmicas son de valores reducidos debido a la homogeneidad del relieve y la influencia moderadora del mar circundante.

La humedad media es superior al 80% y no hay meses con humedad media inferior a 75%, lo que se debe a la inmediatez del mar, el alto índice de lluvias y a la gran reserva de agua presente en la masa vegetal.


MEDIO AMBIENTE BIÓTICO DEL ÁREA DEL SANTUARIO

Ecosistema terrestre


En el área de Caulín existen dos tipos de formaciones vegetacionales nativas: el bosque norpatagónico y el bosque templado lluvioso, siendo esta última la más abundante y característica de la zona. Otros nombres que reciben estos bosques son los de selva o bosque valdiviano, selva de Chiloé, pluviselva valdiviana, bosque higrófilo templado y bosque templado lluvioso costero.

Sus principales características son que se trata de un bosque siempreverde (que no pierde las hojas en otoño e invierno); su vegetación es densa, exuberante, rica en epífitas, lianas, helechos y grandes hierbas; posee una variedad de estratos entre el sotobosque (plantas a nivel del suelo, matorrales y arbustos) y el dosel (copa de los grandes árboles) con especies particulares de flora y fauna adaptadas especialmente a cada estrato, aunque muchas de estas se desarrollen y muevan a lo alto de todo el bosque.


Glaucidum nanum

La cercanía al mar, las abundantes precipitaciones y el clima templado son muy favorables para el crecimiento de una gran diversidad de especies, a lo cual se agrega la cualidad de endemismo de muchas de estas.

La densa biomasa vegetal sirve a la vez, de importante retenedor y reservorio de agua dulce proveniente de las lluvias, lo que contribuye a la disponibilidad de agua para el mismo bosque, influye en la humedad ambiental y su decantación alimenta cursos de agua durante los meses de pocas precipitaciones, lo que a su ves permite que se mantenga este vital recurso para consumo humano.

A pesar de que gran parte de la superficie de la zona está cubierta por bosques nativos, la situación de estos no es muy ventajosa en términos de su conservación y subsistencia ante las actividades humanas y el uso del suelo que se practica. La mayoría del paisaje está humanizado y las grandes extensiones de bosques se han visto reducidas a parches que se entremezclan con otras formaciones vegetacionales como praderas, matorral y cultivos agrícolas y forestales, donde la mayoría de las especies son introducidas y alteran a los ecosistemas preexistentes más que nada por la pérdida de hábitat y biodiversidad que ocasionan los monocultivos y la fragmentación del bosque. Por su parte, los parches nativos están intervenidos con distintas intensidades, ya sea por explotaciones recientes o antiguas, lo que deriva en la escasez de bosques viejos. Más adelante se habla con mayor detalle de los problemas de conservación de los ecosistemas chilotes.

La fauna terrestre de la zona norte de Chiloé se caracteriza por ser numerosa en especies de aves, de las cuales una considerable cantidad son migratorias, arribando a la zona ya sea en el verano o el invierno austral dependiendo de la conducta migratoria de cada especie. En las aves se distingue claramente la asociación de cada especie con algún estrato específico del bosque. Los mamíferos terrestres de Chiloé, se caracterizan por ser de pequeño tamaño en relación a sus congéneres de otros ecosistemas.

Spheniscus spheniscus

Otro de los ecosistemas relevantes que existen en la Caulín, son los relacionados con los humedales, dentro de los cuales están los cuerpos de agua dulce, como pequeñas lagunas, ríos y esteros, así como también aquellos marino-costeros como estuarios y playas calmas. Las condiciones geomorfológicas de Chiloé, hacen que sea catalogado en su totalidad, como un gran sistema estuarino, los cuales se caracterizan por su alto grado de productividad ecológica y este no es la excepción. Estos humedales son hábitats predilectos para numerosas especies de aves, tanto terrestres como costeras y marinas. En ellas es posible observar diferentes especies de patos, garzas, cisnes, flamencos, zambullidores, cormoranes, gaviotas, rapaces, carroñeros, etc.

Ceryle torquata


Ecosistema marino y costero

Los ecosistemas marinos de Chiloé son muy ricos en biomasa y mantienen numerosas poblaciones de especies que en otros puntos de la costa chilena son más difíciles de ver o que simplemente ya no se pueden encontrar. Una evidencia de esto, es que una gran parte de los productos marinos para consumo humano, como pescados, mariscos y algas (descontando los de cultivo), que llegan a las grandes urbes, provienen de esta zona.

El mar de Chiloé se encuentra en una zona de transición entre el litoral homogéneo que existe hacia el norte, y la zona de los archipiélagos, fiordos y canales que se desarrolla desde acá a la zona austral. Hacia el norte, la zona nerítica chilena del Océano Pacífico se caracteriza por sus aguas heladas y por la alta presencia de oxígeno y salinidad de estas. La zona de Chiloé es la última hacia el sur que goza de estas características, ya que hacia los canales, existe una fuerte influencia de grandes ríos y hielos continentales que hacen más dulces las aguas y aportan densos volúmenes de sedimentos fluviales y glaciales al mar más cercano a la costa. Esta característica limítrofe, hace que esta zona sea el límite de distribución geográfica de muchas especies.

A las aguas de esta zona (latitudes mayores a los 35ºS) se les denomina subantárticas, las cuales se caracterizan por tener temperaturas de entre 10º y 18º C y salinidades de entre 32% y 34% (Santelices 1989), aunque cercano a la costa estas características se vuelven más complejas, sobre todo los niveles de salinidad de estuarios y bahías de poca profundidad, los cuales son muy influenciados, y más aún en invierno, por el agua dulce de las abundantes lluvias, vertientes, esteros y ríos.

Otras denominaciones para esta zona, son: Provincia fría-templada de Sudamérica y Ecoregión Chiloense (una de las cinco ecorregiones de Chile).

Esta zona es influenciada por la llamada Corriente de la Deriva del Oeste, la cual llega a la costa chilena a los 41º de lat. S, separándose en un brazo que va hacia el norte (Corriente de Humboldt) y otro que va al sur (Corriente del Cabo de Hornos).

La latitud y las condiciones geomorfológicas de la costa y el fondo marino de la zona, hacen que las mareas tengan una amplia diferencia entre la marea más alta y la más baja, la cual puede ser normalmente de 4 metros y puede llegar, para las mareas más grandes del ciclo (luna nueva y llena), hasta los 7 metros.

Las características topográficas de estas costas, permiten que gran parte de la línea costera esté protegida de vientos y tormentas, habiendo distintos niveles de exposición al oleaje, lo que aumenta la diversidad de hábitat (Santelices 1989).

La ecología del área depende fuertemente de la dinámica relación entre las corrientes, olas, batimetría, tipo de sustrato, diferencias en salinidad y temperatura del agua entre la costa expuesta y los mares interiores (convergencia de masas de agua), el ingreso de nutrientes orgánicos e inorgánicos de surgencias locales y efluentes de agua dulce. Como resultado, la
complejidad de esta dinámica genera una gran diversidad biológica, así como diferentes hábitats con extraordinaria productividad. En este sentido, durante los meses de verano y otoño del Hemisferio Sur se han registrado altos niveles de productividad primaria fitoplancton) en varios sectores de la costa de la isla de Chiloé y el golfo de Corcovado, con niveles de productividad que sobrepasan los sistemas de surgencia de la corriente de Humboldt (una de las más productivas del mundo) (Hucke-Gaete et al. 2005).

En la ecorregión Chiloense se ha registrado un total de 31 especies de mamíferos marinos de aproximadamente 51 existentes en todo el país. La cifra convierte a la zona en un área de gran importancia en términos de la diversidad de mamíferos marinos en Chile. Entre estas especies se encuentra la ballena azul (Balaenoptera musculus), el animal más grande que jamás haya existido en la Tierra; el delfín chileno (Cephalorhynchus eutropia), uno de los delfines más pequeños del mundo y el único cetáceo endémico de Chile; y el delfín austral (Lagenorhynchus australis), especie que se encuentra sólo en Argentina y Chile (Hucke-Gaete et al. 2005).

El Canal de Chacao es un evidente corredor biológico de cientos de especies marinas, ya que por este angosto canal, y debido al ciclo de mareas, entra y sale una gran masa de agua que llena y desagua a gran parte del enorme mar interior de Chiloé (Golfo de Ancud, Seno de Reloncaví y varios estuarios y fioros). De este modo, es posible que en la parte más angosta del Canal (poco más de 2 km), lleguen a producirse corrientes de más de 12 nudos, a la vez que la irregularidad del fondo marino, genera pequeñas pero impresionantes corrientes de surgencias y remolinos, lo que incorpora importantes nutrientes inorgánicos para el crecimiento de las algas de todas las profundidades.

Otaria flavescens

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